Dos buenas noticias anti-spam
Por primera vez en México -que yo haya notado, al menos- se mencionaron ayer en horario AAA de TV algunas desventajas que puede acarrear el correo chatarra o spam. Fue en un reportaje acerca de fraudes cibernéticos en el noticiero de Joaquín López Dóriga. Tal vez no sea gran cosa, pero por algo se empieza.
Por otro lado, hay un nuevo servicio llamado MailBlocks, que es un servicio de bloqueo de correo no deseado que obliga a quienes envían correo a identificarse. De nuevo, tal vez no sea una noticia de gran trascendencia y para mucha gente no resultará atractivo, pero este tipo de servicios, además de los tradicionales Spamcop, Sneakemail, los filtros antispam en los servidores y en los clientes de email irán mejorando poco a poco la calidad del correo que recibimos día con día. Tal vez por eso los spammers sean más feroces en sus ofertas de sildenafil citrate.
El caso ideal vendrá cuando se ponga en práctica un nuevo protocolo para que quien envíe correo lo almacene en sus propios servidores. Es decir que el consumo de ancho de banda sea para quien envía, no para quien recibe. Varias opciones empiezan a estudiarse y algún día tal vez se implemente y generalice alguna de ellas.
A mí no me suena tan descabellada una solución de este tipo, sobre todo porque permitiría aprovechar las ventajas de envío de información en una conexión de banda ancha. Como sabemos, POP3 es como una carcacha subiendo al Everest para administrar archivos adjuntos de más de 500KB.