ComScore.com reporta que el 31% de los anuncios en Internet pasan sin siquiera ser vistos. De acuerdo a esto, la oferta de CPM estaría desperdiciando el dinero de los anunciantes en grandes cantidades.
En junio de este año IAB anunció que se espera que a finales de año sea posible comprar medios digitales de acuerdo a las métricas de visibilidad de los anuncios.
Google entonces tuvo la idea de hacer un ligero cambio en la forma de ofertar en las campañas de CPM e introdujo la oferta de CPM por impresión visible. Esto quiere decir que los anunciantes pagarán por impresiones que realmente sean vistas por el usuario.
Este método de oferta está disponible para los anuncios en la Red de Display de Google. Para poder medir las vistas que tenga un anuncio, Google utilizará el reporte de Google Active View. Esta herramienta detecta la visibilidad que puede tener un anuncio desplegado según la 3MS (Making Mesurement Make Sense), quien define la impresión visible como la probabilidad del 50% durante mínimo un segundo de que el anuncio sea visto.
Bajo estas reglas, Google es capaz de detectar la visibilidad con una etiqueta de javascript que captura el tiempo durante el que el anuncio se ha visto. Esto permite que los anunciantes puedan pagar impresiones que tengan mayor probabilidad de ser vistas y garantizar las impresiones en su target.
Además de determinar la visibilidad de un anuncio, el CMP por impresión visible incluirá métricas para rastrear las impresiones visibles, el click-through rate visible y el CPM Promedio de Vistas activas. Google no ha hecho grandes menciones respecto a esto pero se planea que este sea un estándar para toda la industria.
Se estima que esta nueva forma de ofertar permita que las impresiones visibles incrementen el CTR en un 54.4% y el engagement 2.5 veces más. Se espera que para el 2017, las impresiones visibles ayuden a incrementar la tasa de CPM hasta en un 76%.
El CPM por impresión visible marca grandes ventajas en las campañas de la Red de Display y prueba que todo lo que es medible se puede mejorar. En caso del presupuesto del anunciante, es la oportunidad de optimizarlo pero, ¿están los marketeros preparados para aprovechar estos cambios?